La exuberante belleza del lenguaje poético de Vicente Aleixandre

El autor al alcance de los lectores infantiles

Ciclo I Primaria
El más pequeño
El niño raro
Ciclo II Primaria
El niño murió
La hermanilla
En el lago

Ciclo III Primaria
El visitante
Al colegio
La clase

Ciclo I Primaria

El niño raro

Aquel niño tenía extrañas manías.
Siempre jugábamos a que él era un general
que fusilaba a todos sus prisioneros.

Recuerdo aquella vez que me echó al estanque
porque jugábamos a que yo era un pez colorado.

Qué viva fantasía la de sus juegos.
Él era el lobo, el padre que pega, el león, el hombre del largo cuchillo.

Inventó el juego de los tranvías,
y yo era el niño a quien pasaban por encima las ruedas.

Mucho tiempo después supimos que, detrás de unas tapias lejanas,
miraba a todos con ojos extraños.

Historia del corazón. La mirada infantil.
Madrid: Espasa-Calpe.

1. Escribiremos un poema con estas condiciones:

Verso 1º, responde a la pregunta ¿quién es?
Verso 2º, ¿dónde estaba?
Verso 3º, ¿qué hacía?
Verso 4º, ¿qué dijo?
Verso 5º, ¿qué contestó la gente?
Verso 6º, ¿cómo terminó todo?

Ejemplo:
Un pequeño muy extraño
que vivía, aquí, a mi lado,
en los juegos siempre hacía de malo:
-¡Tírate al suelo, o si no, te mato!
-¡No seas bruto!, ¡me haré daño!
Y un buen día se cayó por un barranco.


2. Representar mímicamente el poema: Dos alumnos escenificarán mediante gestos uno de los pasajes del texto y los demás tendrán que adivinar qué escena están reproduciendo (general/prisioneros; pez; lobo; padre pegón; león; asesino del cuchillo; tranvías). El que acierte elegirá un compañero para dramatizar con él otra secuencia. Y así hasta que esté reconstruido toda la poesía.


3. Hacemos un vaciado de nombres del poema y pedimos que completen los huecos del modo que más les guste, procurando provocar expresiones divertidas, chocantes y creativas.

Ejemplo:
Aquel ojo tenía extrañas manías.
Siempre jugábamos a que él era un león
que fusilaba a todos los tranvías.


4. "Lecturas emocionadas": leemos el poema expresando distintas emociones: partiéndonos de risa, llorando, muertos de miedos, temblando de frío, con mucho sueño, atropelladamente, con parsimonia...


5. "¡A travestirse!": cambiamos el sexo de todos los personajes del poema y luego leemos es nuevo texto resultante.

Aquella niña tenía extrañas manías.
Siempre jugábamos a que ella era una generala
que fusilaba a todas sus prisioneras...


6. "Escaleras poéticas": cada niño elige diez palabras del poema que tengan diferente número de letras y las coloca formando una escalera ascendente o descendente:

y
yo
era
lobo
juego
ruedas
pasaban

a
me
los
ojos
mucho
tiempo
siempre...


7. "¡Alerta!": el maestro o algún niño leen el poema en voz alta. Los demás habrán de estar muy atentos porque cuando se digan algunas palabras (niño, estanque, fantasía, tranvía, ojos) todos darán una palmada.


8. "Cuerpo poético": construimos con papel continuo un muñeco del tamaño de un niño y cada chaval escribe sobre él, con rotuladores, tres o cuatro palabras del poema hasta que esté terminado. En el espacio que nos sobre podemos pegar las palabras más chulas que encontremos en un periódico.