Las escuelas españolas están bien dotadas en TIC, pero las utilizan poco en el aula

El 60% de los centros no dispone de un plan específico para la implantación de las nuevas tecnologías, según un estudio de la Fundación Telefónica

Aún cuando la dotación de ordenadores en colegios e institutos está próxima a la media europea, y la conexión a Internet es superior a la de las empresas de nuestro país, sin embargo las TIC no terminan de formar parte del currículo educativo ni de los métodos docentes. Así lo demuestra un estudio llevado a cabo por la Fundación Telefónica en más de 800 centros escolares de toda España.
El ministro de Educación, Ángel Gabilondo y el vicepresidente de la Fundación Telefónica, Javier Nadal, durante la presentación del informe.
(Foto: Rafael Martínez)

Madrid. M. GIRÓN
El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha presidido el acto de presentación del informe La integración de Internet en la educación escolar española, encargado por la Fundación Telefónica a investigadores de la Universidad Oberta de Cataluña (UOC). Su principal objetivo ha sido revelar como se perciben las TIC en el actual sistema educativo español. Para ello, se ha llevado a cabo una encuesta, entre marzo y septiembre de 2007, sobre una muestra representativa de 17.575 profesores y alumnos pertenecientes a 809 centros españoles.
En su intervención, Gabilondo señaló que la incorporación de las TIC no será posible sin la convicción de centros, profesores, estudiantes y familias. “Es falso –añadió- que los profesores desconozcan esta realidad, pero también es imprescindible hacer procesos de formación específica para que las TIC no sean una simple herramienta útil en las clases, sino para que sean un nuevo modo de enseñar y aprender”. Ha insistido en que profesores y maestros, “tantas veces sin reconocimiento social suficiente y desbordados por las tareas”, son imprescindibles. De esta forma, ha pedido a la sociedad que reconozca su valí y no se limite a discursos de “descalificación, sino de incentivación”.
Por su parte, el presidente de la Fundación Telefónica, Javier Nadal, subrayó que “dotar de ordenadores a los colegios no es suficiente”, ya que “la mera introducción de las nuevas tecnologías no conlleva por sí sola la innovación pedagógica” y es necesario un “cambio de rol” en los profesores y la dirección de los colegios para integrar este tipo de tecnologías.

Uso semanal

De acuerdo con los datos del estudio, uno de cada tres alumnos de educación Primaria y de Secundaria Obligatoria utiliza los ordenadores más de una vez por semana y uno de cada cinco utiliza Internet. Además, el 46’8% de los centros incorporan las TIC en la mayoría de las asignaturas.
Por otra parte, el 71’5% de los profesores utiliza las TIC en el aula, aunque la frecuencia de uso varía desde un 30% que lo hace ocasionalmente, un 15’10% mensualmente y un 26% semanal. No obstante, las TIC están presentes en la mayoría de centros docentes españoles y se usan cotidianamente en la resolución de tareas administrativas y en la preparación de clases por parte de los profesores. También las utilizan con frecuencia los alumnos para la realización de las tareas escolares en sus casas. Tanto profesores como alumnos manifiestan un buen dominio de las competencias digitales y utilizan las TIC con mucha más frecuencia en sus actividades privadas que la media de la población española.
Uno de cada tres alumnos de Primaria y Secundaria utiliza los ordenadores al menos una vez por semana en el conjunto de sus asignaturas. Para los dos tercios restantes, las TIC tienen todavía una presencia poco relevante en sus actividades escolares.

Media europea

Los centros educativos poseen una dotación de recursos tecnológicos próxima a la media europea, especialmente ordenadores, con una ratio de 7’58 alumnos por equipo en Primaria y 7’45 en ESO, pero hay un déficit de accesibilidad desde las aulas y desde los hogares. Faltan recursos adaptados a la docencia y software especializado.
Las TIC se usan sobre todo como apoyo a la presentación de contenidos por parte del profesorado y se encuentran lejos de su uso como herramientas multimedia al servicio de la innovación educativa y de la mejora del aprendizaje de los alumnos.
Internet se utiliza básicamente para la búsqueda de información. Su uso para la interacción entre alumnos y profesores, par ala colaboración más allá del aula, para el trabajo en equipo y para la creación de contenidos es poco frecuente en nuestras escuelas. En este sentido, solo uno de cada tres profesores se siente capacitado para promover y supervisar grupos de trabajo a través de la TIC, y más de la mitad no se muestra capaz de desarrollar proyectos multimedia con sus alumnos o de evaluar trabajos realizados mediante estas tecnologías.
Según demuestra el estudio, un mejor aprovechamiento de las posibilidades de las TIC se produce cuando las prácticas docentes otorgan un papel mucho más activo a los propios alumnos; cuando estos pueden compartir y contrastar sus propios conocimientos en equipos o más allá de su clase o escuela. Es decir, cuando se impulsa la creatividad y el aprendizaje autónomo de los alumnos.

Expectativas altas

Pese a todo, las expectativas que directores, profesores y alumnos depositan en el potencial de las TIC para la mejora educativa son altas. Todos ellos coinciden en señalar que estas tecnologías serán muy importantes para la educación del futuro, pero la realidad es que todavía no saben muy bien como encajarlas en sus actividades escolares cotidianas. Alumnos y profesores no ven relación entre el uso de las TIC y la mejora de los resultados académicos. Hoy por hoy, las TIC no parecen imprescindibles para la consecución de los objetivos de la educación básica. Asimismo, dos tercios de los centros (60%) no disponen de un plan específico para la introducción de las TIC. La mayoría de los directores coincide en que las estrategias y prioridades que utilizan para la integración de las TIC en su centro pasan, principalmente, por impulsar formación para el profesorado en competencias TIC (81%); bastantes contemplan también la necesidad de cambiar la organización de los espacios (52%) y los métodos docentes (47%), y también, aunque en menor medida, se plantean la conveniencia de impulsar proyectos educativos interdisciplinarios (36%) y abrir el centro al entorno (34%) aprovechando el potencial de estas tecnologías.

arriba