España apoya la ampliación de los objetivos de la UE en Educación en cada país

El Consejo de Ministros europeo considera que hay que invertir en formación para salir de la crisis

El Ejecutivo comunitario propone ampliar la cooperación de método abierto entre Estados a nuevas áreas como movilidad, empleabilidad, innovación y creatividad. (Fotos: Rafael Martínez)
La ministra de Educación Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera, y la consejera de Educación de la Junta de Castilla-La Mancha, María Ángeles García, en representación de las Comunidades Autónomas, han asistido en Bruselas al Consejo de Ministros de Educación de la Unión Europea, en cuya reunión presentaron un documento con las propuestas españolas y apoyaron que se amplíen los objetivos de la UE en Educación, pero con justicia y a la medida de cada país.

Madrid.
En el documento presentado ante el Consejo de Ministros de la Unión Europea por la ministra de Educación Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera, y la consejera de Educación de la Junta de Castilla-La Mancha, María Ángeles García, en representación de todas las Comunidades Autónomas españolas, se reconoce que la actual crisis económica afecta de forma más intensa a las personas de menor formación y cualificación y a los jóvenes sin titulación y los inmigrantes, de ahí que la prevención de abandono temprano y el fomento el aprendizaje permanente deba convertirse en una prioridad.
Asimismo, en el documento se reconoce como prioridad el fomento de la adquisición de las competencias comunicativas en diversas lenguas, favoreciendo la movilidad no sólo como forma de facilitar el acceso al mercado laboral, sino como una reflexión enriquecedora de la ciudadanía europea y la diversidad cultural, por lo que se considera esencial la adquisición generalizada de nuevas competencias para nuevos empleos y el incremento de la innovación y la creatividad que favorezcan la equidad y la ciudadanía activa.
María Ángeles García, según información de agencias, destacó que los documentos presentados por España ante el Consejo cuentan con el consenso unánime de las Comunidades Autónomas, que en la reunión preparatoria celebrada en Cuenca la semana anterior coincidieron en la necesidad de adoptar políticas estratégicas de educación y formación a largo plazo.
En la comparecencia previa a la reunión del Consejo, la ministra y la consejera coincidieron en resaltar la importancia que el desarrollo de políticas educativas de calidad acertadas va a tener en la coyuntura económica actual, de ahí que reiteraran el necesario impulso que debe darse con criterios y objetivos comunes. María Ángeles García apuntó que es necesario que la Unión Europea siga avanzando en profundizar en los objetivos y estrategias definidos por la UE para 2010, incorporando otros y estableciendo sistemas para evaluar sus resultados.
A este respecto, Mercedes Cabrera señaló, tal y como queda recogido en uno de los dos documentos presentados por España ante el Consejo, que es preciso que los objetivos europeos se fijen y evalúen en función de la situación de partida de cada uno de los países y de la evolución que ha venido registrando cada uno de sus sistemas educativos, y se mostró partidaria de la ampliación de los puntos de referencia siempre que sean aplicables y evaluables según la situación de partida de cada país miembro. “Una política educativa europea rica en contenidos es crucial para Europa”, precisó Mercedes Cabrera
La consejera de Educación y Ciencia de Castilla-La Mancha destacó que estas acciones deben ser prioritarias para los países de la UE, pues en una época de crisis mundial como la que se atraviesa en la actualidad los sistemas de educación y formación deben servir para cualificar mejor a quienes van a sufrir con más dureza esta circunstancia.
Durante este semestre Castilla-La Mancha ostenta la representación de las Comunidades Autónomas Españolas ante los Consejos de Ministros de la Unión Europea en materia de Educación y Cultura y de Agricultura.
María Ángeles García defendió, junto a Mercedes Cabrera, la necesidad de que “se desarrollen políticas comunes orientadas a la prevención del abandono escolar, la mejora de las competencias comunicativas en varios idiomas, la movilidad y el fomento de la innovación y la creatividad en el acceso al mercado laboral con equidad y como ciudadanos activos”, y reclamó el compromiso de los países que integran la Unión Europea con el desarrollo de políticas educativas encaminadas a la formación de los ciudadanos que contribuyan a afrontar en las mejores condiciones la superación de la crisis económica.

Nuevo marco de cooperación

El Ejecutivo comunitario propone ampliar la cooperación de método abierto entre Estados a nuevas áreas como movilidad, empleabilidad, innovación y creatividad, educación preescolar, inversión en Educación Superior y lenguas, según consta en su propuesta de nuevo marco de cooperación europea en Educación y Formación 2010-20, que todavía debe ser aprobado por los veintisiete países miembros de la UE.
La cooperación y los objetivos europeos se ciñen en la actualidad a la participación de adultos en el sistema educativo, objetivos de reducción del número de estudiantes de bajo rendimiento y de los índices de abandono escolar temprano o en cuanto a la asistencia a clase, puntos de referencia que Bruselas también propone mantener en el nuevo marco.
El nuevo marco propuesto por Bruselas se asienta en cuatro ejes fundamentales: el aprendizaje permanente y la movilidad; la calidad y la eficacia de los sistemas educativos; la equidad y la ciudadanía activa, y la innovación y equidad, "con una importante atención al fomento, al estímulo emprendedor de los jóvenes", según explicó Cabrera.
La ministra española defendió la existencia de una política educativa europea “rica en contenidos y no restringida”, con independencia de que la competencia en materia educativa corresponda a los Estados miembros, dado que, a su juicio, se trata de “una apuesta imprescindible para Europa”.
La ministra reconoció que el Consejo está “muy centrado en el papel que la educación y la formación debe jugar en la política europea, precisamente, en esta coyuntura económica que estamos viviendo de crisis".
En este sentido, adelantó que los Veintisiete “pactarán los mensajes clave en Educación que abordarán los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en su próxima reunión de mediados de marzo que, según explicó, “son fundamentales y tienen mucho que ver con la coyuntura actual de crisis económica".
Asimismo, en ese próximo Consejo de Primavera se tratará, según explicó Mercedes Cabrera, sobre la necesidad de reforzar los lazos con agentes sociales, empresas, sociedad en general, puesto que la educación “no es sólo garantía de futuro, desde el punto de vista del modelo económico al que queremos ir, sino que es también garantía de cohesión social".

Proceso de Bolonia

La ministra de Educación, Política Social y Deporte aseguró que el Plan Bolonia “es una gran oportunidad para las universidades tanto de España como de toda Europa”.
Cabrera explicó en rueda de prensa que el nuevo Espacio Europeo de Educación Superior, también denominado Proceso de Bolonia, “tiene que ver fundamentalmente con una mayor transparencia -en el ámbito universitario- y con una mayor movilidad de estudiantes y profesores”.
La ministra resaltó además que las protestas contra el Proceso de Bolonia se deben a que “se manejan estereotipos e informaciones que no responden a lo que significa Bolonia”. Asimismo, aseguró que tanto el Gobierno central como las Comunidades Autónomas y los centros universitarios, “están poniendo el mayor empeño para que los estudiantes españoles entiendan lo que es Bolonia”.
Mercedes Cabrera dijo que España es partidaria de mantener los puntos de referencia u objetivos comunitarios en materia educativa ya existentes, pero también lo es de “ampliar los mismos a otras áreas educativas, siempre y cuando se discutan y sean posibles, medibles y justos con la situación de cada país", tal y como propone la Comisión Europea, y solicitó que “se tenga en cuenta que la situación de los distintos países no es la misma y que, por lo tanto, aunque todos tienen que fijar objetivos, éstos deben hacerse en razón de la situación de partida de cada uno de los países".
Cabrera agregó a este respecto que “si no se reconoce la evolución positiva de cada país puede ocurrir que en lugar de estar incentivando la mejora de los sistemas educativos se ponga dificultades para los países que están en un punto de partida más difícil se sientan capaces de llegar a los objetivos marcados en Europa".

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