Equilibrada visión de España

Carmen Iglesias reúne sus ensayos sobre cuestiones clave de nuestra historia en No siempre lo peor es cierto

Suma de ensayos y artículos sobre aspectos controvertidos de nuestra historia, No siempre lo peor es cierto (Galaxia Gutemberg/Círculo de Lectores), la nueva aportación que Carmen Iglesias realiza a nuestra sociedad, es un  alegato riguroso contra las visiones estereotipadas y negativas que han querido hacer sistemáticamente de España un caso erróneo y singular.

JULIA FERNÁNDEZ
Es una gran intelectual europea la que trae a debate estos días en España el cómo hemos sido y somos de justos en el análisis de la historia nacional. Su curriculum es extraordinario: veinte años catedrática de Historia de las Ideas y Formas Políticas en la Universidad Complutense de Madrid, directora del centro de Estudios Políticos y Constitucionales, consejera nata del Consejo de Estado y tutora de los estudios universitarios de la infanta Cristina de Borbón y profesora de Historia y Humanidades del príncipe Felipe, en estos momentos divide su tiempo entre la Universidad Rey Juan Carlos y las Reales Academias de la Lengua Española y de la Historia. Premios como el Internacional Montesquieu (1985), el Nacional de Historia 1998 y 2000 (en obras colectivas), el premio Grupo Correo a los Valores Humanos (1996), la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio (1995) y el premio de investigación en Ciencias Sociales y Humanidades Julián Marías (2006) han reconocido especialmente su labor docente e investigadora. Su advertencia de que nuestros balances podrían estar sobrevolados por la idea de una España sin solución, atípica en el contexto de nuestro entorno, torpe y atrasada, debe ser escuchada.

Efecto pendular

 “Si desde el franquismo se veía toda la historia pasada, salvando a los Reyes Católicos y –sólo en parte- a Felipe II, como una sucesión aberrante de épocas disparatadas (hasta llegar naturalmente al régimen dictatorial de 1939, en que se iniciaba la nueva era), desde los sectores opuestos de la izquierda se coincidía, por distintas motivaciones, en el mismo diagnóstico, que atribuían la situación lamentable del presente a los errores de un pasado en bloque siempre negativo”, escribe Carmen Iglesias en el prólogo a su libro No siempre lo peor es cierto. Y continúa: “La imagen histórica que los españoles han interiorizado durante muchas décadas de dictadura ha tenido con cierta frecuencia un extraño efecto pendular y se ha proyectado sin matices contra el pasado histórico: de lo mejor a lo peor, del esnobismo admirativo por todo lo que viene de fuera a su rechazo xenófobo, del aislamiento orgulloso a la imitación servil”.
Un movimiento pendular que ha acabado solidificando una visión de cualquier contratiempo como síntoma de decadencia y de España como algo irremediablemente inferior. Una historiografía que nos ha legado una historia de decadencia continuada, desde la caída del imperio donde jamás se ponía el sol, pasando por el nulo interés del XVIII español hasta el desastre del XIX, y las disputas partidistas y luchas sociales de primeros del XX que desembocaron en la guerra civil que enfrentó a las dos Españas.

Cinco siglos

Acogida bajo el sabio verso que da título a una comedia de Calderón de la Barca, No siempre lo peor es cierto, sostenida por dos editoriales que son ejemplo de actuación en el contexto de la cultura, Galaxia Gutemberg y Círculo de Lectores, y con su determinación de aclarar ciertas falsedades o imprecisiones de nuestra historia, Carmen Iglesias pone en circulación este conjunto de monografías, ensayos y conferencias que versan sobre aspectos controvertidos de nuestra historia.
Más de 1000 páginas, que atraviesan cinco siglos, arrojan luz a los temas España desde fuera; El gobierno de la monarquía; Una imagen “oriental” de España en el siglo XVIII; Educación y pensamiento; La nueva sociabilidad: mujeres nobles y salones literarios y políticos; Notas sobre ‘las mujeres en tiempos de Goya’; Infancia y familia en el antiguo régimen; La nobleza ilustrada: el conde de Aranda; América y la libertad; El fin del siglo XVIII: la entrada en la contemporaneidad; España-Francia: espejos y paradojas en el siglo de las luces; El drama de los afrancesados. Patriotas o traidores; Menéndez Pelayo y el Siglo de las Luces; Cultura, Política e Historia en el Siglo XIX; Fines de Siglo y sentimiento de crisis. 1898: imágenes y realidad; La tradición democrática en España (1975-1978); Las constituciones de 1931 y de 1978; Cambios culturales en la sociedad española contemporánea y  Elogio de la concordia.
Tres estudios de historia de las ideas: Fundamentos del estado laico: Marsillo de Padua; Los hombres detrás de las ideas. Ideas, ideologías y utopías y Utopía e Historia, cierran este volumen  que trae una visión empática y rigurosa sobre nuestra historia: “Estoy contra los maniqueísmos. Soy partidaria de potenciar los grises y de tratar de comprender en su totalidad qué es y fue España”.
Como cuando frente a la idea apriorística y dogmática tan frecuente entre los historiadores españoles de que los salones de damas ilustradas madrileñas del siglo XVIII sólo eran un baladí remedo de sus modelos franceses, la historiadora aporta datos de recientes estudios donde se aprecia el trascendente papel que tuvieron para la construcción intelectual social: el de María Francisca de Sales Portocarrero, condesa de Montijo, entre otras. Es la rigurosa mirada sin prejuicio a una historia.


Carmen Iglesias en la reciente presentación de su obra.  
(Foto: EFE)
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