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ciales,
y que el nuevo Departamento de Ciencia y Tecnología se encargue de “cuestiones
de tanto calado” como el acceso a la universidad y el contenido de las
carreras universitarias, incluyendo la formación inicial del profesorado”.
También considera que “la distinción entre enseñanzas superiores y enseñanzas
no universitarias fragmenta el sistema educativo y puede afectar al diseño
de la carrera docente y a la formación profesional.
ANPE cree que
“la educación, con todo lo que conlleva, tiene entidad suficiente para
protagonizar la política de un departamento ministerial, sin necesidad
de atraer a las políticas sociales, que pueden encajar también en otros
ámbitos”. Y muestra su preocupación por el riesgo de que “las nuevas competencias
en política social y familiar, que en principio pueden estar relacionadas
porque afectan a la comunidad escolar, desplacen la orientación del sistema
educativo hacia lo asistencial, y no se lleve a cabo la reflexión y actualización
que requiere un modelo que necesita profundos cambios para resolver los
retos que tiene planteados”. En cualquier caso, sigue considerando prioritario
llegar a un pacto de Estado sobre educación, y la promulgación del Estatuto
del profesorado.
Estatuto
docente
La
Federación de Enseñanza de CC.OO ha pedido a la ministra de Educación
que prosiga “por el camino de la negociación que ya dio sus frutos en
el anterior mandato en cuestiones tan importantes como la LOE”. Pero también
cree que “debe rectificar” en lo relativo a un futuro Estatuto Docente
“que mejore las condiciones de trabajo (acceso, retribuciones, promoción
profesional, jubilaciones, etc.) de los profesores”. Y ante las nuevas
competencias que asume sobre Asuntos Sociales, advierte que hay que negociar
“cuestiones tan decisivas como el desarrollo y concreción de medidas derivadas
de la Ley de Dependencia, o lo referente al tramo 0 a 3 años de la Educación
Infantil”, por lo que advierte que “el diálogo social es más necesario
y decisivo aún”.
Igualmente,
CC.OO ha reclamado a la nueva titular de Ciencia e Innovación la continuidad
de los procesos negociadores llevados a cabo en la anterior etapa sobre
la enseñanza superior, y exige “la resolución del asunto pendiente más
importante de la anterior legislatura: la financiación y el Estatuto Universitario”.
Por último, recuerda a ambas ministras que sus principales reivindicaciones
seguirán siendo “la apuesta por un sistema educativo de calidad; la adopción
de medidas urgentes de financiación enfocadas a fomentar la solidaridad
y la igualdad en la educación, y la mejora de las condiciones laborales
de los trabajadores de la enseñanza y de todo el ámbito educativo”. En
cualquier caso, valora positivamente la unificación de la enseñanza y
la política social en un único Ministerio, porque “generará servicios
socioeducativos a la ciudadanía”.
Segregación
Por
el contrario, la Federación de Enseñanza de UGT (FETE-UGT) ha manifestado
su “tremenda preocupación” por “la segregación que se ha hecho con la
universidad, ya que rompe con la planificación educativa en su conjunto,
y traslada a la sociedad y a las Comunidades Autónomas la idea de un Ministerio
débil”. Ha mostrado su sorpresa por la unión de las políticas sociales
en el área de gestión de educación, que es un derecho que se ejerce a
lo largo de toda la vida con un carácter eminentemente educativo, tal
y como reconoce la LOE”. Y ha insistido en que “la educación es una prioridad
en la gestión de cualquier Gobierno, porque a través de ella se cohesiona
la sociedad, se apoya e integra al que tiene dificultades y se eleva el
nivel de cualificación de los ciudadanos de un país”.
FETE cree que
en esta nueva legislatura habría que “consolidar la escolarización en
el tramo 0-3 años”, reforzar la Formación profesional y lasa medidas de
apoyo y refuerzo orientadas a reducir el fracaso y el abandono escolar
y, además, resolver los problemas que tienen los centros para desarrollar
el bachillerato flexible. También va a seguir demandando “como cuestión
de Estado” que se dote de estabilidad al sistema, “buscando para ello
el consenso entre toda la comunidad educativa”. Pero entiende que “con
la fractura que se ha producido dentro del Departamento va a ser muy difícil
alcanzar cualquiera de estos objetivos, puesto que la nueva situación
no hace más que confirmar la idea de debilidad de un Ministerio que debe
liderar la educación en este país”.
Fomentar
la escuela pública
Los
STES-intersindical han pedido a la nueva ministra que la educación pública
sea su principal prioridad, puesto que dicha escuela “es el eje vertebrador
del sistema educativo español. Es la que está en todos los pueblos y ciudades
y en todos los barrios y aldeas, por pequeñas que sean, es a la que acude
la mayoría del alumnado de todo el Estado y es la que debe mejorarse y
protegerse”. También le han recordado “sus declaraciones en el sentido
de que el profesorado es el motor del sistema educativo” y, en consecuencia,
le han pedido que en esta nueva etapa “tome medidas para mejorar sus condiciones
de trabajo y dignificar la tarea de enseñar”.
Por su parte,
el sector de Enseñanza de CSI-CSIF augura “una gestión difícil” para este
nuevo Ministerio, espera que no se reste dedicación a la educación, y
pide un “apoyo decisivo” para la escuela pública y el profesorado”. Y
la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FSIE), organización
con gran implantación en la enseñanza privada, valora positivamente que
Mercedes Cabrera siga al frente del Departamento, aunque muestra su preocupación
porque salga del mismo la enseñanza universitaria, lamenta que el presidente
del Gobierno no haya citado la educación entre los pactos de Estado, y
pide libertad de elección de centro para las familias.
Continuidad
Por
último, también la Federación de Enseñanza de USO cree que es “una acertada
decisión” la continuidad de Mercedes Cabrera al frente de la Educación
española, que “ahora mismo necesita estabilidad y una cierta continuidad
en las responsabilidades y en los objetivos, más todavía cuando estamos
inmersos en el proceso de implantación de la LOE, con todos los cambios
que ya está provocando”. Aunque se mantiene “a la espera de saber las
nuevas responsabilidades que asume el Ministerio ya que “aunque todo lo
relacionado con las políticas sociales nos parece un digno trabajo, no
sería conveniente que las cuestiones educativas pasen a un segundo plano”.
En cualquier
caso, USO dice que el objetivo prioritario debe ser corregir “la falta
de políticas encaminadas a disminuir el fracaso escolar”. Pide que se
mejore el diálogo con todos los agentes educativos, advierte que “no sería
bueno que, como ha ocurrido durante la pasada legislatura, se utilice
la educación para distraer la atención de la opinión pública, ni se apliquen
medios e instrumentos hacia cuestiones que no son prioritarias”, y recuerda
que recientes informes internacionales han dejado bien claro cuáles son
los temas en los que hay que insistir”.
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