La educación debe ser una
prioridad para el Gobierno

Los sindicatos de enseñanza vuelven a pedir un pacto de Estado para dotar de estabilidad al sistema educativo y mejorar su calidad

La educación debe ser una prioridad para Gobierno, que debe propiciar un pacto de Estado para dar estabilidad al sistema educativo y mejorar su calidad, según han manifestado los sindicatos tras anunciarse la composición del nuevo Ejecutivo. Piden que durante la presente legislatura culmine la negociación del Estatuto docente, y la mayoría ha mostrado su preocupación porque el Departamento que dirige Mercedes Cabrera haya perdido las competencias en materia de enseñanza universitaria.
La mayoría de los sindicatos lamentan que el Ministerio haya perdido las competencias en materia universitaria, y temen que pueda fragmentarse el sistema educativo. (Foto: Rafael Martínez)

Madrid. G. ARIANES
El sindicato ANPE lamenta que, con su nueva estructura, el actual Ministerio de Educación, Política Social y Deporte pierda las competencias universitarias a cambio de asumir la responsabilidad de las políticas asisten-

ciales, y que el nuevo Departamento de Ciencia y Tecnología se encargue de “cuestiones de tanto calado” como el acceso a la universidad y el contenido de las carreras universitarias, incluyendo la formación inicial del profesorado”. También considera que “la distinción entre enseñanzas superiores y enseñanzas no universitarias fragmenta el sistema educativo y puede afectar al diseño de la carrera docente y a la formación profesional.
ANPE cree que “la educación, con todo lo que conlleva, tiene entidad suficiente para protagonizar la política de un departamento ministerial, sin necesidad de atraer a las políticas sociales, que pueden encajar también en otros ámbitos”. Y muestra su preocupación por el riesgo de que “las nuevas competencias en política social y familiar, que en principio pueden estar relacionadas porque afectan a la comunidad escolar, desplacen la orientación del sistema educativo hacia lo asistencial, y no se lleve a cabo la reflexión y actualización que requiere un modelo que necesita profundos cambios para resolver los retos que tiene planteados”. En cualquier caso, sigue considerando prioritario llegar a un pacto de Estado sobre educación, y la promulgación del Estatuto del profesorado.

Estatuto docente

La Federación de Enseñanza de CC.OO ha pedido a la ministra de Educación que prosiga “por el camino de la negociación que ya dio sus frutos en el anterior mandato en cuestiones tan importantes como la LOE”. Pero también cree que “debe rectificar” en lo relativo a un futuro Estatuto Docente “que mejore las condiciones de trabajo (acceso, retribuciones, promoción profesional, jubilaciones, etc.) de los profesores”. Y ante las nuevas competencias que asume sobre Asuntos Sociales, advierte que hay que negociar “cuestiones tan decisivas como el desarrollo y concreción de medidas derivadas de la Ley de Dependencia, o lo referente al tramo 0 a 3 años de la Educación Infantil”, por lo que advierte que “el diálogo social es más necesario y decisivo aún”.
Igualmente, CC.OO ha reclamado a la nueva titular de Ciencia e Innovación la continuidad de los procesos negociadores llevados a cabo en la anterior etapa sobre la enseñanza superior, y exige “la resolución del asunto pendiente más importante de la anterior legislatura: la financiación y el Estatuto Universitario”. Por último, recuerda a ambas ministras que sus principales reivindicaciones seguirán siendo “la apuesta por un sistema educativo de calidad; la adopción de medidas urgentes de financiación  enfocadas a fomentar la solidaridad y la igualdad en la educación, y la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores de la enseñanza y de todo el ámbito educativo”. En cualquier caso, valora positivamente la unificación de la enseñanza y la política social en un único Ministerio, porque “generará servicios socioeducativos a la ciudadanía”.

Segregación

Por el contrario, la Federación de Enseñanza de UGT (FETE-UGT) ha manifestado su “tremenda preocupación” por “la segregación que se ha hecho con la universidad, ya que rompe con la planificación educativa en su conjunto, y traslada a la sociedad y a las Comunidades Autónomas la idea de un Ministerio débil”. Ha mostrado su sorpresa por la unión de las políticas sociales en el área de gestión de educación, que es un derecho que se ejerce a lo largo de toda la vida con un carácter eminentemente educativo, tal y como reconoce la LOE”. Y ha insistido en que “la educación es una prioridad en la gestión de cualquier Gobierno, porque a través de ella se cohesiona la sociedad, se apoya e integra al que tiene dificultades y se eleva el nivel de cualificación de los ciudadanos de un país”.
FETE cree que en esta nueva legislatura habría que “consolidar la escolarización en el tramo 0-3 años”, reforzar la Formación profesional y lasa medidas de apoyo y refuerzo orientadas a reducir el fracaso y el abandono escolar y, además, resolver los problemas que tienen los centros para desarrollar el bachillerato flexible. También va a seguir demandando “como cuestión de Estado” que se dote de estabilidad al sistema, “buscando para ello el consenso entre toda la comunidad educativa”. Pero entiende que “con la fractura que se ha producido dentro del Departamento va a ser muy difícil alcanzar cualquiera de estos objetivos, puesto que la nueva situación no hace más que confirmar la idea de debilidad de un Ministerio que debe liderar la educación en este país”.

Fomentar la escuela pública

Los STES-intersindical han pedido a la nueva ministra que la educación pública sea su principal prioridad, puesto que dicha escuela “es el eje vertebrador del sistema educativo español. Es la que está en todos los pueblos y ciudades y en todos los barrios y aldeas, por pequeñas que sean, es a la que acude la mayoría del alumnado de todo el Estado y es la que debe mejorarse y protegerse”. También le han recordado “sus declaraciones en el sentido de que el profesorado es el motor del sistema educativo” y, en consecuencia, le han pedido que en esta nueva etapa “tome medidas para mejorar sus condiciones de trabajo y dignificar la tarea de enseñar”.
Por su parte, el sector de Enseñanza de CSI-CSIF augura “una gestión difícil” para este nuevo Ministerio, espera que no se reste dedicación a la educación, y pide un “apoyo decisivo” para la escuela pública y el profesorado”. Y la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FSIE), organización con gran implantación en la enseñanza privada, valora positivamente que Mercedes Cabrera siga al frente del Departamento, aunque muestra su preocupación porque salga del mismo la enseñanza universitaria, lamenta que el presidente del Gobierno no haya citado la educación entre los pactos de Estado, y pide libertad de elección de centro para las familias.

Continuidad

Por último, también la Federación de Enseñanza de USO cree que es “una acertada decisión” la continuidad de Mercedes Cabrera al frente de la Educación española, que “ahora mismo necesita estabilidad y una cierta continuidad en las responsabilidades y en los objetivos, más todavía cuando estamos inmersos en el proceso de implantación de la LOE, con todos los cambios que ya está provocando”. Aunque se mantiene “a la espera de saber las nuevas responsabilidades que asume el Ministerio ya que “aunque todo lo relacionado con las políticas sociales nos parece un digno trabajo, no sería conveniente que las cuestiones educativas pasen a un segundo plano”.
En cualquier caso, USO dice que el objetivo prioritario debe ser corregir “la falta de políticas encaminadas a disminuir el fracaso escolar”. Pide que se mejore el diálogo con todos los agentes educativos, advierte que “no sería bueno que, como ha ocurrido durante la pasada legislatura, se utilice la educación para distraer la atención de la opinión pública, ni se apliquen medios e instrumentos hacia cuestiones que no son prioritarias”, y recuerda que recientes informes internacionales han dejado bien claro cuáles son los temas en los que hay que insistir”.

 

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