Esta sección está abierta a todos aquellos profesores que realizan trabajos de innovación en el aula, unidades didácticas, proyectos interdisciplinares o que pongan en marcha nuevos métodos de aprendizaje en clase. Los textos, de una extensión máxima de tres folios, deben llegar en disquete a COMUNIDAD ESCOLAR (Alcalá, 34. 6ª planta. 28071 Madrid), o a nuestra dirección de correo electrónico.

Otra forma de enseñar y aprender Física

Un profesor murciano plantea una novedosa fórmula didáctica que aúna aprendizaje y diversión

“La mayoría de los profesores coincidirá conmigo en que la asignatura de Física es la más dura del currículum, porque además de saber Física, hay que dominar con soltura las matemáticas, lo que complica enormemente su proceso de enseñanza y aprendizaje”. Desde este convencimiento, y con objeto de superar semejante circunstancia, un profesor de Cartagena plantea otra forma de enseñar y aprender la  Física, que recoge en un libro: “Fisiquotidianía”.

Las razones que avalan este hecho son muy diversas, entre ellas citaré las más relevantes, desde mi punto de vista: grado de abstracción que requiere su aprendizaje, terminología y simbología específica y rigurosa, estrategias originales y creativas en la resolución de los problemas, conocimientos matemáticos adecuados, forma en que se imparte, adecuación de los contenidos al nivel evolutivo del alumno, distribución adecuada de los contenidos en las distintas niveles educativos, número de horas semanales, etc.
Para no complicar el debate, no introduzco ni la problemática disciplinar en las aulas, ni el desinterés de los alumnos por aprender, ni la contracultura que nos venden los medios de comunicación, ni la crisis de valores de la sociedad actual, donde lo importante es tener y no ser. No digamos, las malas relaciones existentes entre padres y profesores, que en nada beneficia al proceso de enseñanza aprendizaje de sus hijos, así como el desinterés de los padres por dicho proceso.
Por todo lo anterior, y centrándonos en lo que podemos hacer los profesores desde nuestra aula, ruego que se reflexione sobre la siguiente pregunta: ¿Es lógico que enseñemos la física y química como nos la enseñaron a nosotros, con los mismos medios, contenidos y metodología? Parece un anacronismo, pero es la realidad, la mayoría usamos tiza y pizarra y en raras ocasiones algo más (las nuevas tecnologías solo están de adorno), los contenidos poco varían de los que nos enseñaron y no digamos la metodología, que es un fiel reflejo de la que se venía usando desde principios del siglo pasado.
Parece muy fuerte lo que estoy diciendo, y lo es, pero los cambios sólo se producen cuando las personas entran en contradicción entre lo que piensan y lo que ven.
No pretendo decirle a nadie como debe dar sus clases, ni afirmar que hay una fórmula mágica para resolver todos los problemas de aprendizaje de las ciencias, en general, y de la física y química, en particular. Problemas, por cierto, que se pueden extrapolar a las demás disciplinas, con planteamientos similares a los realizados en los párrafos anteriores, pero que no procede en este artículo.
Conviene recordar que la educación permite la adaptación de las personas al entorno en el que se desenvuelven, preparándolas para un desarrollo integral y una vida personal satisfactoria, que puedan disfrutarla con responsabilidad. Pero más concretamente, la educación científica contribuye a que los ciudadanos desarrollen los valores y destrezas intelectuales necesarios para ser personas capaces de pensar por sí mismas y afrontar la vida de forma inteligente y responsable. Por todo ello, la ciencia tiene un papel muy importante en la sociedad. Además, de un modo u otro, a todos nos afecta el desarrollo científico tecnológico, ya que en palabras de Manuel Toharia, “Si entendemos mejor el mundo tecno-científico que nos rodea somos más libres para tener opinión propia y es más difícil que nos engañen los demás”.

Carrera por el conocimiento

La Ciencia y la Tecnología son las auténticas locomotoras que mueven los países. En los próximos años la carrera por el conocimiento va a ser muy dura y los países que no estén preparados para ello fracasarán, perdiendo la batalla del progreso, porque su independencia científica y tecnológica será prácticamente nula. La repercusión para los países que no inviertan en investigación, desarrollo, e innovación (I+D+i) será que no atraerán nuevas inversiones y perderán las ya existentes.
En este sentido, es fundamental potenciar la presencia de la ciencia y la Tecnología en la enseñanza, incrementando la cultura científica de nuestros jóvenes y acercando nuestros científicos a la sociedad, con el objetivo de valorar la tarea que realizan. Debemos hacer todo lo posible para que los ciudadanos incrementen su cultura científica, que es muy baja, como consecuencia de la escasa importancia que le dan a la misma la mayoría de los políticos y medios de comunicación. La escasa importancia que la mayoría de los políticos prestan a la ciencia se refleja en el progresivo descenso de horas lectivas de Ciencia y Tecnología en nuestro sistema educativo llevado a cabo por los diferentes gobiernos del país. Y esa miopía política pasará factura al país, será cuestión de tiempo.
La baja cultura científica de nuestro país lo pone de manifiesto el último Informe PISA 2006 (el Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes), que realiza la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), para ver el estado de la educación de los alumnos de 15 años, de los 57 países más desarrollados del mundo, que permita comparar unas naciones con otras y analizar su evolución relegan a España a un mediocre puesto 31 en conocimiento científico, y se mantiene en el mismo nivel que hace tres años, pero por debajo de la media de la OCDE. El buen rendimiento en ciencias de los alumnos de los países bálticos se debe a una larga tradición en educación científica, y a que esos países dan más importancia a las disciplinas científicas, estableciéndolas como obligatorias para todos los alumnos hasta el final de la secundaria, y a las que también se les dedica muchas horas y recursos para trabajarlas bien.
Además, el número de licenciados en la mayoría de las universidades europeas, incluida la española, sigue decreciendo, pese a que aumenta la población, lo que a la larga generará problemas en dichos países. Pero lo realmente paradójico es que por un lado sea difícil ser investigador y por otro falten investigadores. En España no generamos el número de investigadores que necesitamos (precisamos más de 50.000 investigadores hasta 2010).

Propuestas concretas

Todos estos argumentos han motivado que algunos profesores no nos hayamos quedado en el lamento y hayamos pasado a la acción, con propuestas concretas que contribuyen, en mayor o menor grado, a erradicar esta lamentable situación de incultura científica existente en nuestro país.
En este sentido, a lo largo de mi dilatada carrera profesional (28 años), como docente, siempre pude comprobar que los alumnos disfrutaban enormemente cuando veían una relación directa entre los conceptos abstractos de la física y los fenómenos de la vida cotidiana, pudiéndose explicar estos últimos con los primeros. Por todo ello, poco a poco, fui recopilando abundante información sobre la explicación de numerosos fenómenos cotidianos, así como una gran cantidad de curiosidades científicas, que me ha permitido la elaboración del presente libro “Fisiquotidianía, la física de la vida cotidiana”, nacido del aula y para el aula, tanto de un centro educativo, como para el aula de la vida. Por otra parte, la Ciencia ha evolucionado a lo largo de la historia porque los científicos siempre se han preguntado el porqué de las cosas y ésto les ha llevado a la realización de experiencias para contrastar sus hipótesis, con el consiguiente beneficio para la humanidad.
Por todo ello, siendo consciente de que no hay una manera perfecta de enseñar ciencia, decidí escribir “Fisiquotidianía, la física de la vida cotidiana”, porque podía ser una gran ayuda para los profesores de ciencias y para cualquier ciudadano que quisiera adquirir una cultura científica, de una forma amena y divertida, y porque este libro invita e incita a preguntarse el porqué de los fenómenos cotidianos que nos rodean, despertando quizá el espíritu científico que casi todos llevamos dentro, ya que como afirmaba William Shakespeare: “Sabemos lo que somos, pero ignoramos lo que podemos ser”.
Una de las características principales del libro es su versatilidad, pudiéndose adaptar a cualquier nivel educativo, desde educación infantil hasta la universidad, adecuando la profundización de las respuestas a las preguntas planteadas, ya que aunque el carácter del libro es propedéutico, no por ello, carece de rigor. El libro está redactado de forma amena, con un vocabulario sencillo, exento de fórmulas y comprensible para la mayoría de los ciudadanos. Por eso, va dirigido a personas de cualquier edad y con cualquier tipo de formación académica y puede ser de gran ayuda a los profesores de ciencias como material curricular, para hacer más atractiva la asignatura.

Objetivos

Los principales objetivos que persigue este libro son los siguientes:
* Mostrar que la Física es una disciplina encaminada a conocer y entender la naturaleza, en beneficio de toda la sociedad.
* Poner de manifiesto que la Física está estrechamente relacionada con otras ramas del saber, permitiendo el avance de la tecnología, y, consecuentemente, el progreso de la humanidad.
* Evidenciar que la Física se construye a partir de la experimentación, razonamiento crítico e imaginación creativa.
* Estimular la creatividad y pensamiento reflexivo.
* Romper con el tópico del carácter abstracto y aburrido de la física, ofreciendo los aspectos más divertidos, curiosos y creativos de la misma.
* Cubrir parte de las lagunas existentes en el mercado editorial para transmitir la física de una forma diferente y lograr atraer a la gente que la rechaza por su forma tradicional de exponerse.
* Fomentar la afición por la ciencia recreativa y divulgativa en personas de cualquier edad.
* Ayudar a los profesores de ciencias, especialmente de Física, tanto de Enseñanza Primaria, Secundaria, e incluso Universitaria, ya que aunque el carácter del libro es propedéutico, no por ello, carece de rigor. El libro sirve como material curricular, para hacer más atractiva la física.
* Contribuir a la difusión de la Ciencia y que sirva de caldo de cultivo para fomentar nuevas vocaciones científicas, que den lugar a nuevos investigadores, que tanto necesita nuestro país.
Invitar e incitar a preguntarse el porqué de los fenómenos cotidianos que nos rodean.

Disfrutar aprendiendo

Si alguien piensa que la ciencia es aburrida y monótona, comete un gran error. Por el contrario, tal y como he tratado poner de manifiesto en la presente obra, la ciencia la ciencia permite disfrutar y divertirse aprendiendo, desarrollar la imaginación y la creatividad; y nos proporciona conocimientos y estrategias útiles para nuestra vida cotidiana.
Preguntas tales como: ¿Por qué somos más altos por las mañanas que por las noches? ¿Por qué se debe colocar el hielo encima de los refrescos? ¿Por qué los animales herbívoros tienen los ojos en los laterales de la cabeza y los carnívoros delante de la misma? ¿Por qué las enredaderas trepan de derecha a izquierda, en el hemisferio norte? ¿Por qué los pájaros no caen de las ramas del árbol cuando duermen? ¿Por qué se oye el mar en una caracola? ¿Por qué es más fácil batir récords de atletismo en Madrid que en Moscú? ¿Por qué algunas personas pueden caminar sobre el fuego la noche de San Juan sin quemarse? ¿Por qué algunos animales ven en blanco y negro? ¿Por qué los habitantes de los Andes son tan bajos y tienen el tórax tan grande? ¿Por qué las personas de raza negra tienen el pelo rizado? ¿Por qué los perros no sudan? ¿Por qué el cielo es azul?...... y tantas otras preguntas y curiosidades científicas, tienen su respuesta en el presente libro.
La evolución de “Fisiquotidianía (La física de la vida cotidiana)”, desde su aparición a mediados de 2005 ha sido francamente positiva y las expectativas despertadas han resultado ser muy superiores a las esperadas, como lo indica el siguiente resumen del historial del mismo:
La primera edición, editada en junio de 2005 por la Academia de Ciencias de la Región de Murcia, fue subvencionada por la Fundación Séneca, de la Dirección General de Universidades y Política Científica, de la Consejería de Educación y Cultura de la C. A. de la R. de Murcia, y distribuida gratuitamente a todos los institutos de la región, pero ante el éxito, nos vimos obligados a realizar la segunda reedición, en octubre 2005, no subvencionada.
Agotada la primera edición, y tras continuar la demanda por parte de los lectores, la Academia de Ciencias de la Región de Murcia publicó la segunda edición, en enero de 2007, con 71 páginas más, incorporando nuevas preguntas y curiosidades.
Lo más emotivo de esta experiencia ha sido conseguir que tanto padres e hijos, jóvenes y mayores disfrutaran haciendo ciencia, analizando sus preguntas y curiosidades, y comprobando los experimentos de ciencia recreativa del libro, según he podido constatar en las numerosas charlas impartidas en este período.
Fisiquotidianía contiene 337 preguntas, más de 356 curiosidades y anécdotas, 71 lecturas complementarias, 13 consejos ecológicos y 13 experimentos de física recreativa.

Para mayor información:
Mi web www.disfrutalaciencia.es.
Mi blog http://disfrutalaciencia2.onoblogs.com.
Mi blog secundario http://perso.wanadoo.es/rdelalquimista.
Los blogs http://lacomunidad.elpais.com/yelqtls/posts.
http://www.lacoctelera.com/yaestaellistoquetodolosabe.
http://cat.bloctum.com/el7ciencies/category/fisiquotidiania (en catalán).

Espero que el esfuerzo que ha supuesto la elaboración de este libro, fruto de muchos años de docencia, surta los efectos deseados y logre interesar a los ciudadanos que ya tenían esa inquietud por conocer la ciencia de la vida cotidiana, y despertar el interés de aquellos que aún no la sentían.
Quiero concluir esta introducción con la idea de que un país que invierte en Ciencia y Tecnología está realizando una auténtica apuesta de futuro, por eso este libro pretende difundir la ciencia para fomentar nuevas vocaciones científicas, de las que nuestro país es tan deficitario. Les invito a leerlo, con la absoluta garantía de que disfrutará con su lectura y con la esperanza de que acabe despertando el espíritu científico de alguno de los lectores, ya que como dijo Miguel de Unamuno: “Nos debe importar poco lo que somos, lo realmente importante es lo que queremos ser”.

Cayetano Gutiérrez Pérez
Catedrático de Física y Química y autor del libro “Fisiquotidianía, la física de la vida cotidiana”.

NOTA: Para contactar con el autor pueden dirigirse al e-mail disfrutalaciencia@ono.com.

 

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