|
Madrid.
G. A.
La Federación
de Trabajadores de la Enseñanza de UGT (FETE-UGT) ha realizado un informe
sobre “Las enfermedades profesionales de los docentes”, a partir
de una investigación realizada en el año 2003 mediante encuestas con 742
profesores de 2º ciclo de Educación Infantil, Primaria y Secundaria Obligatoria
de centros públicos. Se ha completado con los resultados de 30 entrevistas
en profundidad y 5 grupos de trabajo, en los que han participado profesionales
de la enseñanza junto a expertos del campo de la medicina laboral y la
prevención de riesgos laborales.
La primera
conclusión que se desprende de este estudio es que en nuestro país un
56,6% de los docentes sufren algún tipo de baja a lo largo de su vida
laboral, y la duración media del tiempo de baja es de 27,84 días, aunque
en el 60,3% ha son inferiores a los 15 días y el 18,6% superan el mes.
Los contagios de enfermedades comunes como las gripes, catarros y varicelas
representan la mayor causa de baja laboral en los docentes, llegando al
20,6% de las mismas, mientras que las lesiones musculares y de huesos
(esguinces, fracturas, contracturas, problemas de espalda, etc.) alcanzan
el 18,9% de los casos, las alteraciones de la voz el 15,8%, y las operaciones
quirúrgicas el 13,9%.
Problemas
psiquiátricos
Las
patologías psiquiátricas (estrés, depresión, ansiedad, etc.) originan
de manera directa el 12,2% de las situaciones de baja laboral, aunque
el informe advierte que la sintomatología asociada a este tipo de dolencias
(úlceras, contracturas, etc.) permite determinar que, de forma indirecta,
su posible incidencia puede llegar realmente hasta el 23,4%. El 83,2%
de las bajas se producen en los dos primeros trimestres del calendario
escolar, en especial las afecciones derivadas de contagios y alteraciones
de la voz, que tienen especial incidencia en la época invernal, mientras
que las causadas por las patologías siquiátricas se concentran sobre todo
el en segundo y tercer trimestres, “en relación directa con el desgaste
psíquico que sufre el docente a medida que avanza el curso”.
El estudio
muestra un nivel de bajas superior en el perfil correspondiente a las
profesoras mayores de 36 años y con cargas familiares, e indica que los
hombres sufren más lesiones musculares y de huesos, y las mujeres padecen
más de las alteraciones de la voz, las operaciones quirúrgicas y las patologías
psiquiátricas. Por otra parte, los problemas músculo-esqueléticos y las
intevenciones quirúrgicas son “significativamente superiores” entre los
menores de 25 años y los mayores de 50, debido seguramente a una mayor
actividad física en el caso de los jóvenes y el consiguiente riesgo de
sufrir lesiones que ello implica, y por el evidente desgaste físico entre
los de mayor edad.
Causas
Según
el informe, “existe una clara relación entre la etapa educativa en la
que desarrolla su labor el docente y el nivel de bajas laborales”, que
disminuyen a medida que se avanza de nivel, ya que son del 61,87% en el
2º ciclo de Educación Infantil, para ir bajando al 58,31% en primaria
y al 53,57% en Secundaria. Por el contrario, los problemas psiquiátricos
aumentan a medida que se incrementa la edad del alumnado, con un máximo
del 16,5% en la ESO, y también con la asunción de responsabilidades accesorias
a la docencia, como labores tutoriales, directivas de profesorado especialista,
etc.
Por último,
el tamaño del centro no tiene especial incidencia en el nivel de bajas,
pero sí el número de alumnos por aula. Los profesores que imparten clase
a más de 20 chicos presentan un “incremento significativo” de patologías
psiquiátricas y alteraciones de voz. Pese a todo ello, FETE considera
que en lo referente al profesorado en nuestro país “el cuadro de enfermedades
profesionales está obsoleto y debería adaptarse a las recomendaciones
de la Unión Europea”. También recuerda “la relación existente entre salud
laboral y calidad de la enseñanza. Por eso, ha elaborado este trabajo
con la finalidad de “fomentar una cultura preventiva entre toda la comunidad
educativa, impulsando métodos de trabajo seguros y una mejora de las condiciones
laborales”. Y pide a las administraciones educativas “el cumplimiento
de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, y que realicen las evaluaciones
de riesgos en todos los centros educativos”.
|
|