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Las
carencias educativas golpean
a América Latina
Las
carencias educativas han tenido un impacto negativo en los países latinoamericanos
en los últimos años, lo que hace que varios de ellos desciendan en la
clasificación mundial del PNUD, que mide el avance económico, social y
cultural. Entre los países latinoamericanos, Argentina encabeza la lista,
situándose en el puesto 34º del ranking mundial, seguido de Chile (43),
Costa Rica (45), Uruguay (46), Cuba (52), México (53) y Panamá (61).
Perú desciende
tres puntos en la lista –pasa del puesto 82º al 85º- debido a una importante
caída en la tasa de alfabetización de los mayores de 15 años, que pasa
del 90,2% en 2001 al 85% en 2002. el aumento de la población que vive
en la extrema pobreza es otra de las causas del descenso del país andino,
donde el 18,1% de los peruanos sobrevive con un dólar diario.
Ecuador también
cayo tres puestos en la clasificación mundial, quedando en la posición
110º de la tabla. Este país ha experimentado un aumento de su PIB per
capita, pero, sin embargo, ha sufrido un empeoramiento en la distribución
de su renta y una caída en la inversión educativa. Hace 14 años, este
país dedicaba el 2,8% de su PIB a la educación, mientras que en 2001 se
redujo al 1%.
Bolivia mantiene
su posición respecto al año pasado (114ª), a pesar de que mejora la esperanza
de vida de su población, el PIB por habitante y la tasa de alfabetización.
La desigualdad de ingresos continua siendo muy elevada en este país, donde
el 20% de la población más rica tiene acceso al 49,1% de los ingresos
y de los bienes de consumo.
Derechos
indígenas
La
protección de los derechos de los indígenas en Latinoamérica y su escasa
representación política es una de las cuestiones que más preocupa al Programa
de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y así se refleja en el informe
de 2004, que destaca la brecha de estos pueblos en esperanza de vida,
acceso a la educación e ingresos. Unos 300 millones de indígenas se reparten
en 70 países del mundo. En América latina, la población indígena asciende
a 50 millones y representan el 11% de su población, constituyendo mayoría
en países como Bolivia (71%) y Guatemala (66%).
La ONU asegura
que las actividades de las industrias extractivas supone en ocasiones
una amenaza para la identidad cultural y el patrimonio de los pueblos
indígenas, instalados frecuentemente en territorios ricos en materias
primas. Para evitar los efectos negativos de las extracciones industriales
el PNUD recomienda el reconocimiento explicito de los derechos de propiedad
intelectual de los indígenas para proteger el conocimiento tradicional
y la consulta obligatoria a estas comunidades sobre el uso de sus recursos.
A.C.
EL PAIS. 16 de julio de 2004
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