La conflictividad en las aulas, la desmotivación del alumnado, la atención a la diversidad, la escasez de medios y los altos ratios influyen en los problemas de salud y el absentismo laboral de los profesores. (Foto: Rafael Martínez)
El estrés y los problemas psicosociales afectan a un tercio de los docentes madrileños, según un estudio
de la UGT

Profesores, un grupo de alto riesgo laboral

Los profesores son uno de los grupos que presentan una mayor incidencia de riesgos por motivos profesionales y mayores índices de absentismo laboral, según un estudio realizado por UGT en la Comunidad de
Madrid. Las dolencias de tipo psicosocial como el estrés, la ansiedad y
las depresiones afectan actualmente a un tercio de este colectivo.

Madrid. G. A.
La Federación de Enseñanza de UGT (FETE-UGT) y la Secretaría de Salud Laboral y Medio Ambiente de su sindicato provincial de Madrid,  han  presentado un

estudio sobre Las condiciones de salud laboral del colectivo de trabajadores de la enseñanza de la Comunidad de Madrid, con el fin de mejorar las condiciones laborales, aumentar el nivel de protección de la seguridad y salud de las personas, y crear una cultura preventiva en el sector. Y, a la vez, promover el conocimiento y cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
En la introducción del trabajo se recuerda, precisamente, que desde la aprobación de dicha normativa en 1995 "muchos han sido los estudios realizados en diversos sectores de actividad, aunque el colectivo que engloba a los trabajadores de la enseñanza ha estado poco atendido desde este punto de vista". También se reproducen datos del Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo que indican que el número de accidentes laborales en centros docentes madrileños entre enero y septiembre de 2002 ascendió a 1.006, con 3 víctimas mortales. Además se ha registrado un incremento del 6,33% de la siniestralidad en el curso 1999-2000, un 29,72% en el 2000-2001 y un 44,96% en el ejercicio 2001-2002.

Causas de baja

Todo ello ha motivado a los responsables de la UGT para realizar este estudio, referido al año pasado y tomando como muestra 5 centros de Enseñanza Infantil y Primaria, 7 Institutos de Secundaria (4 de ellos impartían también Formación Profesional) y 7 Facultades Universitarias. La coordinadora de Salud Laboral de este sindicato, Lucila Sánchez, y el secretario de Acción Sindical de FETE, Rafael Yepes, han presentado sus principales resultados, que revelan claramente que "los trabajadores de la docencia son uno de los grupos que presentan una incidencia alta de riesgos profesionales, especialmente los psicosociales que se convierten en la primera causa de baja en este sector".
El origen de estos problemas puede encontrarse en la propia actividad de los docentes, que "conlleva un trabajo intelectual además de un trabajo de tipo administrativo, como preparar las clases, ajustarse al programa en el tiempo y contenido, etc., lo que produce una fatiga y puede desencadenar estrés". Uno de cada tres profesores de Primaria y Secundaria de la enseñanza pública madrileña padece a fin de curso estrés u otro trastorno como la ansiedad, las depresiones o el burnout, un agotamiento conocido coloquialmente como "síndrome del quemado", que se trata de "un estrés de carácter crónico experimentado progresivamente en el ámbito laboral".

Malestar y absentismo

Los autores del estudio creen que "aspectos como la creciente conflictividad en las aulas, la desmotivación del alumnado, la necesidad de atender a la diversidad, la tensión, la escasez de medios o los altos ratios de alumnos por aula, contribuyen al malestar del colectivo docente, en el que se detecta uno de los mayores índices de absentismo laboral". Y añaden el hecho de que los centros docentes y sus profesores se han visto obligados en los últimos años a asumir funciones que van más allá de la formación estrictamente académica, "hasta el punto de hacerse cargo de ámbitos antes reservados a la familia o a la sociedad en su conjunto".
En este asentido, Rafael Yepes ha afirmado que "a los profesores se les encomiendan algunas tareas para las que no están preparados, y por eso se ven enfrentados a una sensación de desamparo y de que su trabajo no es reconocido". Y Lucía Sánchez ha añadido que el problema radica en que los problemas psicosociales "no están reconocidos como enfermedades profesionales, sino como enfermedades comunes. Y hay muchos trabajadores que padecen estos trastornos y no piden la baja".
Sin embargo, un juzgado de Barcelona ha dictado recientemente una sentencia en la que considera dichas dolencias como accidente de trabajo, y ha reconocido a una maestra que sufría estrés y ansiedad la incapacidad permanente absoluta para desempeñar su labor docente y el derecho a recibir de la mutua del centro en que trabajaba una pensión del 100% de su base reguladora. La sentencia determina que el síndrome del burnout es "un tipo característico de estrés que se da en trabajadores que realizan su trabajo en contacto con otras personas, como profesores, personal sanitario y asistentes sociales".

Otros problemas

Por otra parte, los problemas de garganta, las lumbalgias y los traumatismos por caídas o golpes con diversos objetos, son otros de los riesgos que afectan muy a menudo a los profesores madrileños. Además, el estudio también se refiere a los problemas que tienen que afrontar los trabajadores no docentes, como los auxiliares de control e información (bedeles, ordenanzas, porteros, conserjes), personal de cocinas y comedor, auxiliares de hostelería (limpieza), mantenimiento y personal administrativo.
El estudio denuncia que sólo un 10% de los centros de la red pública cumplen con la normativa sobre prevención de incendios. Y resalta otra serie de carencias, como la falta de formación, información y coordinación en materia de prevención de riesgos laborales en el ámbito de la enseñanza, por parte de las distintas administraciones, y la falta de recursos materiales y humanos para evaluarlos. Y también la falta de concienciación por parte de los trabajadores de los riesgos a los que están expuestos. "Todo ello está provocado por la ausencia de un servicio que lleve a cabo la gestión de la prevención de los centros de enseñanza de la Comunidad de Madrid". Por ello, la UGT propone "fomentar una cultura preventiva" en dichos centros y en la propia administración, para mejorar "las condiciones de trabajo de todos los profesionales que realizan allí sus actividades".

 

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