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desta
atmósfera precedente a las revulsivas corrientes culturales en
Europa de comienzos del siglo XX. Gaudí como un milagro de expresión
humana, especialmente en el hacer arquitectónico. Y, también,
el factor que desencadena los fenómenos que nunca habían
sido larvados.
La leyenda
que su obra representa ha contribuido sin duda a este dibujo de ser atemporal
y sin referentes: formas que son dibujadas sobre el espacio, sostenidas
aparentemente por la voluntad caprichosa de un genio...arquitecto. Y es
en esta última palabra donde comienza la auténtica verdad
de Antoni Gaudí, uno de los mayores científicos del siglo
XIX y principios del XX que avanzó en la formal arquitectura de
su época creando posibilidades técnicas impensables en décadas
anteriores: su creatividad, aparentemente tan urdida bajo el dominio exclusivo
de la imaginación, cuenta con el soporte de una dedicación
extraordinaria al conocimiento de los aspectos más teóricos
de su oficio arquitectónico.
Espléndida
memoria
Arte
versus Técnica, y...suma de influencias de una época vivida
y asimilada en lo cultural, ideológico y espiritual. Una memoria
compleja y rica que recoge estos días la muestra exhibida en el
Museo Centro de Arte Reina Sofía, en coproducción con el
Centre de Cultura Contemporánia de Barcelona y bajo patrocinio
de Repsol-YPF. Una inmersión en el "Universo Gaudí"
que es al tiempo una llamada a la reflexión sobre el humus que
puede generar la sorprendente aparición de un genio.
Organizada
en tres secciones y con más de cuatrocientas piezas en su haber,
este sugerente recorrido da comienzo en Las cosas vistas, una sección
centrada en el momento cultural y artístico vigente durante los
años de formación de Gaudí. De los dibujos de su
época de estudiante en la recién inaugurada escuela de Arquitectura
de Barcelona a los referentes que modelaron su mentalidad de artista,
como el medievalismo, John Ruskin, los prerrafaelistas, el movimiento
Arts&Crafts, Wagner, el Simbolismo , Fortuny y otros orientalistas,
sin olvidar las grandes obras de arquitectura monumental en las que Gaudí
puso atención durante su juventud, como la Opera de Garnier en
parís o las Exposiciones Universales de 1889 y 1900 que tuvieron
lugar en esa misma ciudad.
Síntesis
artística
La
segunda sección de la muestra está dedicada a la obra de
Gaudí desde la perspectiva de lo que fue "su proyecto"
en términos profundos: la síntesis de arte y arquitectura
como interpretación de la idea de arte total. El lugar esencial
de este apartado es el taller de Gaudí, situado debajo mismo de
la Sagrada Familia, y el tema central, la explicación de los métodos
y procesos creativos de su trabajo en relación con otros talleres.
Las fotografías demuestran que su taller era un lugar atípico
para un arquitecto, siendo más parecido al lugar de trabajo de
un escultor.
Especial
maestría
Bajo
el título La fortuna, se recogen por último los diferentes
registros de la presencia de Gaudí en el arte y la arquitectura
contemporáneos. Su reconocimiento por los arquitectos expresionistas
alemanes; la admiración que causó entre los surrealistas
por el valor crítico y aspecto inquietante de sus edificios; la
acogida entre los arquitectos racionalistas de sus técnicas constructivas
y la lógica geométrica de sus estructuras; y la recepción
internacional de su figuraq y obra en revistas y exposiciones internacionales,
como la primera exposición dedicada a su obra en París,
en 1910, y la que se celebró en el MOMA de Nueva York, en 1956,
de carácter monográfico, que fue su consagración
internacional como uno de los grandes maestros de la arquitectura moderna.
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