|
Madrid.
La ministra
de Educación, Cultura y Deporte, Pilar del Castillo, presidió
el pasado 14 de febrero, en Bruselas (Bélgica), la reunión
del Consejo de Ministros de Educación de la Unión Europea
(UE), y el martes día 19 expuso ante la Comisión de Educación,
Cultura y Deporte del Parlamento Europeo, también con sede en Bruselas,
las líneas básicas de actuación y proyectos en curso
de la Presidencia española de la UE en materia educativa, cultural
y deportiva.
Entre los asuntos
tratados en la reunión del Consejo de Ministros de Educación
destaca el programa de trabajo sobre el seguimiento de los objetivos de
los sistemas europeos de educación y formación para la presente
década, así como la Comunicación de la Comisión
Europea sobre cómo hacer realidad es espacio europeo del aprendizaje
permanente.
Estos dos ámbitos
de actuación citados, considerados trascendentales para el futuro
de la educación en Europa, serán vertebrados por las culturas
de la evaluación y el esfuerzo, pilares básicos en los que
reside la mejora de la calidad de los sistemas educativos. Ambos conceptos
están presentes en las reformas educativas que, con distintos niveles
de desarrollo, se están llevando a cabo actualmente en países
como Francia, Italia o el Reino Unido de Gran Bretaña, con planteamientos
similares a la reforma que se desarrollará en España.
Proyectos
de la Presidencia española
En
su comparecencia ante la Comisión de Educación, Cultura
y Deporte del Parlamento Europeo, Pilar del Castillo expuso los objetivos
marcados por la Presidencia española de la UE en el ámbito
educativo, y explicó que tales objetivos se enmarcan dentro del
proceso de Lisboa, que fijó como objetivo estratégico de
la Unión Europea que "la economía basada en el conocimiento
se convierta en la más competitiva y dinámica del mundo".
En su intervención,
la ministra Pilar del Castillo explicó que, para dotar de la necesaria
relevancia a la educación, la Presidencia española orientará
sus líneas de actuación en cinco grandes ejes: hacer de
la educación un pilar del proceso de Lisboa, destacando la Formación
Profesional y el Aprendizaje Permanente como elementos determinantes para
el progreso de la sociedad competitiva basada en el conocimiento; hacer
del Programa de Trabajo un marco de referencia ambicioso y realista para
la mejora de la calidad de los sistemas educativos en esta década;
incorporar la cultura del aprendizaje permanente a la educación
y la formación europeas; promover el sellos de excelencia europea
en programas e instituciones, en particular en lo relativo al reconocimiento
de cualificaciones, e impulsar la creación de un espacio común
de educación Unión Europea, América Latina, Caribe,
y ampliar la cooperación en el ámbito del proceso de Bolonia.
Objetivos
de los sistemas europeos de educación
El
primer asunto debatido en la reunión del Consejo de Ministros de
Educación de la Unión Europea ha sido el informe conjunto
del Consejo y de la Comisión sobre los objetivos de los sistemas
europeos de educación y formación, que incluye un programa
de trabajo detallado para toda la década.
En la reunión,
bajo presidencia española, se ha adoptado un acuerdo político
de especial responsabilidad y alcance, que será examinado por el
Consejo Europeo en la sesión a celebrar en Barcelona, y que consiste
en la adopción por el Consejo y la Comisión del programa
de trabajo sobre el futuro de la educación en Europa, asunto en
el que se ha venido trabajando desde hace más de un año.
Este programa
de trabajo se estructura en tres grandes objetivos estratégicos:
calidad, acceso y apertura.
El objetivo
sobre calidad incorpora actuaciones dirigidas a mejorar la situación
y la formación de los educadores, la definición de las nuevas
capacidades básicas, las nuevas tecnologías, la necesidad
de incrementar el número de licenciados en Ciencias y Matemáticas
y la necesidad de hacer un mejor uso de los recursos en la educación.
El objetivo
sobre acceso persigue facilitar a todos los ciudadanos su incorporación
a los sistemas educativos, e incluye la definición del entorno
de aprendizaje abierto, el atractivo de la educación, la ciudadanía
activa, la igualdad de oportunidades y la cohesión social.
Por su parte,
el objetivo sobre apertura de los sistemas educativos al mundo pretende
mejorar la cooperación europea y abrir los sistemas educativos
europeos a otras regiones.
Los antecedentes
de este programa de trabajo conjunto del Consejo y de la Comisión
en el ámbito de la educación hasta el año 2010 son
los mandatos del Consejo Europeo de Lisboa (2000) y del Consejo Europeo
de Estocolmo (2001).
Agenda
educativa para la década
Tras
el acuerdo adoptado en la reunión del Consejo de Ministros de Educación
del pasado día 14, el informe que se presentará en el Consejo
Europeo de Barcelona. A celebrar en la primavera del presente año,
se convertirá, por su alcance, contenidos, detalle de los trabajos
a realizar y controles de seguimiento, en la Agenda del Consejo de Educación
y de la Comisión para toda la década.
Además,
el programa de trabajo supone un compromiso de ejecución por parte
de los Estados miembros de la UE a nivel nacional.
El calendario
de ejecución compromete a la Comisión y a cada Estado miembro
a presentar resultados de la implantación de los objetivos. Competencias
básicas, nuevas tecnologías e incremento de matriculación
en estudios científicos y tecnológicos son objetivos a implantar
en el presente año, mientras que a mediados de 2003 deben estar
cubiertos los objetivos referidos a mejorar la formación del profesorado
y el uso de los recursos, el apoyo a la igualdad de oportunidades y la
cohesión social, el incremento de la movilidad y los intercambios,
y el refuerzo de la cooperación europea.
Para finales
del año 2003 se fija el cumplimiento de los siguientes objetivos:
abrir los entornos de aprendizaje, reforzar los vínculos entre
el mundo laboral y la investigación, desarrollar el espíritu
de empresa y mejorar el aprendizaje de las lenguas.
El Consejo
y la Comisión presentarán un informe conjunto de evaluación
en el año 2004.
Mayor
grado de compromiso
Durante
esta primera fase de la presidencia española de la UE, el Consejo
de Educación ha superado con éxito su expediente más
complejo y difícil de los últimos años, y el de mayor
envergadura política, ya que sitúa la cooperación
educativa comunitaria en un alto grado de compromiso por parte de los
Estados miembros. Así, se ha llegado a un acuerdo por el que los
países miembros de la UE podrán establecer por consenso,
en el ámbito del Tratado, puntos de referencia cuantitativos para
la evaluación del programa propuesto.
De este modo,
a partir de la presidencia española se establece un programa de
trabajo común de los sistema europeos de educación y formación
que supone armonizar de común acuerdo las prioridades nacionales
de los Estados miembros. Se trata de un programa de todas las actuaciones
que conforman el ámbito educativo, incluyendo la educación
básica y obligatoria, la educación terciaria, la Universidad,
la Formación Profesional, la educación no formal y el aprendizaje
permanente.
El Consejo
responde así, con una educación asentada en la cultura de
la evaluación y del esfuerzo, a los desafíos de la nueva
economía y de la sociedad del conocimiento y a los retos de la
movilidad de los europeos, basada en el mutuo reconocimiento de la calidad
de sus sistemas educativos.
Los Estados
miembros de la UE, con este programa de trabajo, se comprometen a adecuar
sus sistemas educativos a esta nueva realidad y a adoptar indicadores
que midan los progresos nacionales en cada uno de los objetivos, así
como a facilitar los datos que muestren la evolución y avance de
este proceso; este compromiso se llevará a cabo mediante el intercambio
de experiencias y la evaluación y el seguimiento de los procesos
a través de indicadores cuantitativos y cualitativos, con plazos
y referencias.
Aprendizaje
permanente
Otro
de los asuntos trascendentales abordados en la reunión del Consejo
de Ministros de la UE ha sido la Comunicación de la Comisión
sobre el aprendizaje permanente en el espacio europeo, que recoge el mandato
de los Consejos Europeos de Lisboa y Feira. La dimensión de los
actuales cambios sociales y económicos impulsan a los Estados miembros
de la UE, al Consejo y a la Comisión a definir estrategias coherentes
y medidas prácticas para fomentar la educación permanente
para todos, desde la etapa preescolar hasta después de la jubilación,
y debe abarcar todo el espectro de aprendizaje formal, no formal e informal.
Esta Comunicación
de la Comisión, debatida el pasado día 14 por los ministros
de Educación de la UE, contribuye a la creación de un espacio
europeo del aprendizaje permanente, que deberá aunar la educación
y la formación, además de procesos, estrategias y planes
europeos relacionados con las políticas de juventud, investigación,
empleo e integración social.
Dentro de un
marco de cooperación, enriquecido con los debates que desde el
pasado año se están desarrollando en cada uno de los países
de la Unión Europea, se van a establecer estrategias para que los
Estados miembros pongan al alcance de todos, de forma permanente, oportunidades
de aprendizajes de calidad, dentro de la Estrategia Europea de Empleo.
Las prioridades
de este programa de aprendizaje permanente son las siguientes: valorar
el aprendizaje basado en la libertad de circulación dentro de la
UE; informar y asesorar para facilitar el acceso de todos, ya que la cultura
del aprendizaje depende del aumento de los niveles de participación;
invertir tiempo y dinero, de acuerdo con las conclusiones de Lisboa y
la Estrategia Europea de Empleo, estableciendo mecanismos que incrementen
la inversión privada, y acercar las oportunidades de aprendizaje
a los alumnos mediante el apoyo a las comunidades, ciudades y regiones,
creando centros locales de aprendizaje.
Asimismo, se
establecen como prioridades el acceso de todos a las competencias básicas,
incluyendo una cultura digital básica, y el empleo de una pedagogía
innovadora, fundamentada en el desarrollo de las aptitudes más
que en la adquisición de conocimientos.
Durante la
presidencia española se articulará esta estrategia europea
de aprendizaje permanente a través de un documento político
que será debatido y, en su caso, adoptado en el próximo
Consejo de Ministros de Educación de la Unión Europea del
próximo 30 de mayo.
|
|
para
alcanzar los
objetivos de los
sistemas educativos europeos
para esta década, y ha abordado
la implantación del espacio europeo del aprendizaje permanente. Días después,
Pilar del Castillo expuso en el Parlamento Europeo las líneas básicas de
actuación de la Presidencia española
de la UE en materia
de Educación,
Cultura y Deporte. |