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Madrid.
G. A.
La junta directiva y asamblea de la Confederación Española
de Centros de Enseñanza (CECE) han elegido por unanimidad a Isabel
Bazo para sustituir al fallecido Félix Falcón en la presidencia
de esta organización. Diplomada en Bellas Artes y profesora de
Dibujo, Isabel Bazo inicia su relación con el mundo educativo en
1956 en el propio Ministerio, a través de la antigua Dirección
General de Enseñanza Media. Su labor docente comienza en el colegio
"Notre Dame de la Sagesse", de Madrid, que en 1977 se
convierte en el centro "Nuestra Señora de la Sabiduría"
en forma de sociedad cooperativa presidida por Isabel Bazo, que se hace
cargo de la dirección académica del colegio. En 1985 entra
a formar parte de la Junta Directiva de la CECE, y también ha desempeñado
la vicepresidencia de la federación de Madrid.
Isabel Bazo
se ha presentado ante los medios de comunicación anunciando el
comienzo de una nueva etapa para la CECE, pero manteniéndose "fiel
a sus principios fundacionales y con un espíritu continuista de
defender la libertad de enseñanza". Y ha afirmado que uno
de los objetivos prioritarios de la Confederación es "reforzar
y establecer cauces de diálogo y vías de colaboración"
con el Ministerio, las administraciones autonómicas, los sindicatos,
las otras patronales del sector y las organizaciones empresariales, las
asociaciones de padres y, en general, "con cuantas entidades e instituciones
compartan sus mismos objetivos".
También
va a pedir al Ministerio que la futura Ley de Calidad considere el segundo
ciclo de la Educación Infantil como enseñanza básica
y, en consecuencia, obligatoria y gratuita, consignando su importe real
en los presupuestos generales del Estado". Y que contemple el concierto
educativo "no como una ayuda sino como la contraprestación
por la enseñanza que imparte el centro, cuyo pago asume el Estado
por subrogación legal en la obligación de los padres, para
hacer posible la gratuidad como establece el art. 27.4 de la Constitución".
Enseñanzas
mínimas
Además,
la CECE quiere que se establezcan las enseñanzas mínimas
en los currículos y que éstos sean de aplicación
en todas las comunidades autónomas. Que se dote a los centros concertados
de los medios materiales y humanos necesarios "para desempeñar
su tarea con las garantías de calidad que la sociedad demanda,
y en igualdad de condiciones que los centros públicos". Y
que se equipare "el coste del puesto escolar en la enseñanza
concertada al de la pública, ya que este último se establece
como referente del primero".
Por último,
Isabel Bazo ha rechazado las referencias del Defensor del Pueblo a prácticas
generalizadas en los centros concertados para cobrar a las familias por
"conceptos no siempre justificados". Según la presidenta
de la CECE "todo lo que cobra cada centro pasa por la aprobación
de su consejo escolar, donde también están representados
los padres, y se comunica a la consejería de Educación correspondiente.
También ha afirmado que las actividades complementarias y extraescolares
no son obligatorias y consisten en el aumento del horario que se ofrece
a las familias, quienes las aceptan o no. "El hecho de no poder mantener
el coste de un colegio con el contenido actual del concierto, obliga a
plantear a los padres la problemática de no poder subsistir, y
muchas veces son éstos quienes, de forma voluntaria, colaboran
económicamente para que se mantenga el centro que han escogido
para la educación de sus hijos".
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