Transición a la vida adulta de alumnos de Educación Especial

El programa de formación incluye autonomía personal, integración social y orientación laboral

Promover la autonomía personal, la integración social y el desarrollo de habilidades laborales y actitudes positivas y de seguridad en el trabajo

son los objetivos de los programas de formación para la
transición a la vida adulta, dirigidos a alumnos con
necesidades educativas especiales.

Madrid. ROSAURA CALLEJA.
La Secretaría General de Educación y Formación Profesional ha hecho pública una resolución (BOE núm.132, de fecha 3 de junio), por la que se propone un modelo de programas de formación para la transición a la vida adulta, con el fin de orientar la respuesta educativa dirigida al alumnado con necesidades educativas especiales escolarizado en centros de Educación Especial en la etapa postobligatoria.
Estos programas van dirigidos a alumnos de 16 años que hayan cursado la enseñanza básica en un centro de Educación Especial, con adaptaciones significativas del currículo en todas sus áreas. También tienen cabida los alumnos cuyas necesidades educativas especiales aconsejen que la continuidad de su proceso formativo se desarrolle a través de estos programas.
De carácter orientativo, esta propuesta curricular mantiene los objetivos de la enseñanza básica, conlleva un componente de formación laboral y se concreta en adaptaciones curriculares individualizadas, en función de un plan de tránsito personalizado.
Maestros de Educación Especial, profesores técnicos de F.P. y maestros de Audición y Lenguaje son los encargados de impartir estos programas, que tienen una duración de dos años.

Autonomía e integración
Promover la autonomía personal y la integración social constituye uno de los objetivos de estos programas que fomentan las capacidades de los alumnos en aspectos físicos, afectivos, cognitivos, comunicativos, morales, cívicos y de inserción social.
Con su puesta en marcha se pretende favorecer la participación de los alumnos en contextos de la vida adulta, como el entorno doméstico, la utilización de servicios de la comunidad y el disfrute del ocio y tiempo libre.
Otra de las finalidades se concreta en el desarrollo de actitudes de seguridad en el trabajo, enfoque positivo de la tarea y normas elementales de trabajo, así como la adquisición de habilidades laborales de carácter polivalente.
Los alumnos que cursen estos programas reforzarán los conocimientos instrumentales adquiridos en la educación básica, perfeccionando las habilidades comunicativas y numéricas, el razonamiento y resolución de problemas de la vida cotidiana y el desarrollo de la creatividad. Mientras que se potencian hábitos de salud corporal, seguridad personal y equilibrio afectivo, para incorporar a su vida el mayor bienestar posible.

Vida diaria
En el ámbito de la autonomía personal en la vida diaria, bienestar y cuidado de uno mismo es el tema del módulo 1, que presenta como bloques de contenido el conocimiento de sí mismo e identidad personal; higiene y aseo personal; la alimentación; el vestido; el espacio, el tiempo y el movimiento; y la salud y la prevención de enfermedades.
El módulo 2 hace referencia a la autonomía en el hogar, que se estructura en los siguientes bloques: la casa, su limpieza, cuidado y organización; la seguridad en el hogar, prevención y actuación ante accidentes; y la compra y el dinero.
En torno a la integración social y comunitaria, el módulo 1 aborda el ocio y el tiempo libre. Entre otros contenidos, recoge juegos y deportes; actividades culturales y aficiones personales; y fiestas y celebraciones.
Desplazamientos, transporte y comunicaciones es el tema del módulo 2, que comprende educación vial; desplazamientos en transportes públicos; y medios de comunicación.
El módulo 3 plantea la utilización de los equipamientos y, específicamente, documentos e impresos y equipamientos. Mientras que el módulo 4 incide en la participación en la vida comunitaria, a través de la convivencia y la participación social.

Formación laboral
La intervención educativa en el ámbito de orientación y formación laboral se estructura en tres módulos. El primero de ellos plantea la capacitación laboral y comprende los materiales; herramientas y máquinas; proyectos de trabajo; factores socio-laborales; y salud laboral. El módulo 2 aborda la orientación laboral, en los aspectos de mercado laboral, la empresa y el puesto de trabajo. Por último, el módulo 3 hace referencia a la formación en centros de trabajo y se diversifica en los bloques de el centro de trabajo y ajuste al puesto de trabajo.


El profesorado realizará adaptaciones individuali-
zadas para sus alumnos, en función de un plan de tránsito personalizado (foto: Rafael Martínez).
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