El Consejo Escolar del Estado analiza la autonomía
de los centros

Al seminario han asistido más de 190 representantes de padres, profesores y alumnos

El secretario de Estado de Educación, Universidad e I+D, Jorge Fenández Díaz, en un momento de su intervención durante el acto de clausura de este seminario. (Foto: Rafael Martínez)

 

Madrid.- Margarita Girón
El traspaso de competencias educativas a las seis comunidades autónomas pendientes de recibirlas culminará en los próximos meses y entrará en vigor en el curso 1999/2000. Así lo ha asegurado el secretario de Estado de Educación, Universidad e Investigación, Jorge Fernández Díaz, durante el acto de clausura del seminario "Autonomía de los Centros Escolares".

A este encuentro, que ha sido organizado por el Consejo Escolar del Estado, han asistido más de 190 representantes de padres, profesores y alumnos, además de los consejeros de Educación de diferentes comunidades autónomas.

El secretario de Estado dijo que "en el MEC somos conscientes de que estamos ante un modelo de Estado autonómico, por lo que se negocia con el fin de que Madrid, Murcia, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Asturias reciban y "ejerzan de manera efectiva las competencias educativas recogidas en sus estatutos".

Además, añadió que "trabajamos en lo que va a ser el futuro MEC": un órgano "menos gestor", pero que se convertirá en punto de "encuentro y cooperación" entre las distintas administraciones educativas competentes, con un "impulso decidido" por mantener y mejorar la calidad de un sistema educativo español "único pero no homogéneo".

La autonomía de los centros escolares a nivel económico, organizativo y curricular ha sido objeto de diversas consideraciones por parte de los asistentes a este encuentro, quienes coinciden en considerarla elemento esencial de la calidad educativa, si bien no se ponen de acuerdo a la hora de definirla.

Autofinanciación

En el aspecto económico, se ha planteado la posibilidad de que los centros escolares tengan sus propias fuentes de financiación (alquiler de instalaciones y locales, donaciones), además de los fondos que reciben de la administración pública. En este sentido, se ha incidido en la importancia de que esto no suponga discriminación y desequilibrio entre los centros, ya que por razones geográficas y sociales todos ellos no tendrían las mismas posibilidades de autofinanciarse. Algunas de las sugerencias han apuntado hacia la posibilidad de crear unos "fondos de cohesión" educativos.

En cuanto a la autonomía en el terreno curricular, los datos indican la primacía del libro de texto. La mayoría de los docentes utilizan este instrumento para conseguir los objetivos del currículo en detrimento de otras opciones, como la propia elaboración de materiales didácticos o el uso de las bibliotecas de aula.

Uno de los puntos de coincidencia entre los asistentes fue la necesidad de potenciar la formación inicial y permanente del profesorado, sin la cual no se considera viable la reforma educativa. Desde algunos sectores se cuestionó la eficacia del CAP en cuanto a la preparación de los docentes para impartir clases, y de los CEPS en su tarea de apoyo y formación permanente del profesorado.