Cesar Nombela: "La inversión española en I + D debería crecer hasta el 2% del PIB en cuatro o cinco años"

Para el presidente del CSIC, es esencial la reforma
de los sistemas de selección en todos
los organismos relacionados con la ciencia

Tras una década de intenso desarrollo, el crecimiento español de en I+D se ha ralentizado e, incluso, descendido. Y la investigación española pasa por tiempos de cambio. César Nombela, presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dá su visión sobre algunos de los principales temas del momento.


Madrid. A. P.

—¿Uno de los planteamientos actuales es si el sistema español de ciencia y tecnología tiene capacidad para absorber a los científicos e investigadores que el mismo está formando?
—La verdad es que en España, durante los últimos diez años más o menos, la apuesta en formación de investigadores ha sido muy intensa. Y no se hicieron previsiones sobre su posible absorción. Pero creo que si el sistema español sostiene una expectativa de expansión, se puede mantener esa apuesta, y una gran mayoría de los buenos investigadores podrían tener acomodo, si quieren, en España. Digo si quieren, porque sucede que los investigadores pueden optar por trabajar en otros países, ya que en esta profesión es fundamentalmente internacional.

—¿Cuál debería ser esa expectativa de expansión, que hay que mantener?
—Que la inversión en I + D creciera en cuatro o cinco años hasta el 2% del Producto Interior Bruto (PIB). Este indicador supone siempre la suma de la inversión del sector público y del sector privado. Creo que ese camino es la única posibilidad, tanto para la absorción del personal investigador como para la ciencia y la investigación española en su conjunto.

Procesos selectivos

—Otra polémica actual afecta al sistema de selección, dentro del cual, según los críticos, se estarían dando casos de endogamia, sobre todo en la universidad.
—Las reformas estructurales en los procesos de selección son esenciales. No porque haya que pensar que las personas que están obteniendo plazas en las universidades no se lo merezcan. Ese no es el punto de vista. Lo que hay que hacer es abrir el sistema a una competencia clara, porque el problema de la endogamia a veces no se transmite bien. Hay quien habla de endogamia buena y de endogamia mala.
—¿Cuál es, entonces, en su opinión, el fondo de la cuestión?
—Estamos hablando de un problema estructural. Y el problema estructural es que las organizaciones científicas españolas, universidades, consejos, todas ellas, deberían, por un lado, estar abiertas a cualquiera que encuentre como un posible objetivo competir por un puesto en ese lugar. Y, por otro lado, las organizaciones científicas deberían rivalizar, ellas mismas entre sí, por conseguir los mejores profesionales.

Sistema abierto

—¿Por qué no es así y dónde entra la endogamia para que no lo sea?
—Lo que sucede es que, a veces, el horizonte de los profesionales se convierte en llegar a ocupar una plaza en el organismo del que han salido. Y eso resulta bastante poco acorde con lo que es el mundo científico e investigador. Este es mucho más abierto, mucho más universal. Está mucho más movido por una selección seria de aquellas personas que realmente interesan a las instituciones en cada momento, incluso en los niveles más iniciales, por no hablar también de las categorías más "senior"; eso es otra cuestión fundamental.

—¿Qué influencia puede tener esta política en los investigadores que no encuentran plaza en el sistema español?
—Resumiendo: los científicos que tenemos formados se verán muy beneficiados por dos cosas. Una es la expansión del sistema, con más puestos en el sector público y en el sector privado, por un incremento de la comunidad investigadora. Esta es, creo yo, la gran apuesta de futuro de la sociedad española: apostar por la sociedad del conocimiento. Y la otra son la reformas estructurales, de manera que estas que más dinámico el sistema de provisiones y de acceso a los puestos.

 


César Nombela considera que el incremento de las inversiones y las reformas en el sistema de selección son fundamentales para la ciencia y la investigación españolas. (Foto: Rafael Martínez)